Como escribió el autor estadounidense John Maxwell, "Los líderes se vuelven grandes, no por su poder, sino por su capacidad para empoderar a los demás".
Los empleados plenamente capacitados toman buenas decisiones y resuelven problemas. Un estudio de Gallup incluso descubrió que las empresas con personas talentosas que pueden delegar tienen mayores tasas de crecimiento, mayores ingresos y crean más puestos de trabajo. Si tu jefe no confía en ti, podría hacer que te sientas ansioso, frustrado e inseguro acerca de tus habilidades.
Imagina este escenario. Ves a tu jefe y un compañero de trabajo con frecuencia almorzando juntos. Tu gerente te excluye de algunas reuniones y sesiones de “lluvia de ideas”. Y parece que todas las asignaciones de alto perfil siempre parecen ir a un compañero de trabajo en particular. Si bien este comportamiento no es infrecuente, no es profesional. Sí, es la naturaleza humana tener preferencias. Pero en el trabajo, puede volverse tóxico cuando el jefe recibe un trato preferencial.
Un gran jefe será tu defensor y promotor, ayudándote a conseguir exposición, reconocimiento y oportunidades. Si el empleado está dando el 100% y su gerente no está abogando en su nombre, esa es una señal de advertencia definitiva. Y si constantemente le dicen que un aumento de salario o una promoción está en el horizonte y no se materializa, podría ser el momento de considerar otras oportunidades.
La microgestión es un estilo de gestión de equipos mediante el cual un gerente observa y controla de cerca el trabajo de sus empleados prestando excesiva atención a detalles menores. ¿Tu jefe está obsesionado con conocer cada detalle de tus proyectos? Si bien pueden tener las mejores intenciones, los jefes que realizan excesiva microgestión son perjudiciales para el éxito empresarial y la salud mental de los empleados. LinkedIn comunicó recientemente que el 79% de los empleados habían sido microgestionados al menos una vez en sus carreras. El resultado es que los empleados se sienten desconectados y desmoralizados.
¿Otra forma de identificar a un mal jefe? Cuando un gerente no establece expectativas claras, hace que los empleados fracasen. Y ese fracaso conduce a empleados insatisfechos y a una alta rotación. Gallup estudió a más de 7.000 trabajadores y descubrió que la mitad había dejado su trabajo debido a un mal gerente. También asimilaron que la claridad de las expectativas es vital para el desempeño de los empleados.
Los malos jefes crean un entorno negativo que sofoca la creatividad y la innovación. Y los efectos de un gerente tiránico pueden afectar la vida personal y afectar negativamente las relaciones y el bienestar de sus colaboradores. Al aprender a identificar las banderas rojas, podrá abordarlas de frente o tendrá la opción de buscar nuevos horizontes.
Y ante un pésimo jefe, los colaboradores actúan de manera drástica. Para ejemplificar esto, les compartimos estos datos;
El 48% disminuyó intencionalmente su esfuerzo laboral.
El 38% disminuyó intencionalmente la calidad de su trabajo.
El 25% admitió descargar su frustración con los clientes.
Una mala jefatura es el principal boicot a un
programa de bienestar y a la calidad del
liderazgo requerido para alcanzar el éxito de todo programa. ¿Estás a cargo de un equipo de trabajo? Te invitamos a consultarnos. Somos
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